Tener un negocio rentable en la actualidad no es tarea fácil, pues en un mercado tan competitivo solo sobreviven quienes se diferencian de la competencia, y para ello tener una marca fuerte es fundamental.

Pero una marca no es solo un logotipo, esta es una promesa que tu empresa hace a sus clientes y para cumplirla es vital que la hayas definido previamente.

Sabemos que no todos disponen de los recursos de los grandes anunciantes para lanzar campañas de publicidad en medios masivos como la tv, sin embargo, esto no es un impedimento para dar a conocer tu marca en el mercado y hacer que ocupe el lugar que merece en la mente de tus potenciales clientes.

La pregunta que muchos se hacen es por dónde empiezo si ni siquiera tengo un departamento de Marketing que pueda coordinar la comunicación de mi empresa; si no sé cuánto debo invertir en comunicación; si lo único que he hecho hasta ahora son algunas acciones puntuales sin grandes resultados.

Lo primero que debes saber es que la definición de tu marca y la comunicación deben planificarse correctamente para que sus efectos contribuyan al logro de los objetivos de tu empresa.

Y lo segundo, es reflexionar previamente sobre temas fundamentales antes de poner en marcha acciones de comunicación. Por ello, antes de ejecutar cualquier plan pregúntate:

· ¿Qué queremos conseguir con estas acciones?

· ¿A quién nos vamos a dirigir?

· ¿Qué vamos a decir en nuestra comunicación?

· ¿Cómo vamos a diferenciar nuestro mensaje de los de la competencia?

· ¿En qué tipo de medios de comunicación vamos a invertir?

· ¿Cuál es el mejor momento para comunicar?

· ¿Cuánto estamos dispuestos a invertir en nuestra comunicación?

· ¿Cómo vamos a medir la eficacia de las acciones?

Para responder a estas preguntas debes elaborar un plan de marketing para analizar, planificar y controlar todas aquellas actividades de tu empresa que contribuyan a la creación y fortalecimiento de tu marca.