Según las encuestas, en China son pocos los consumidores de refrescos. La más reciente, proyectó que solo 1.77 por ciento de los consumidores de ese país toman Pepsi o Coca-cola, pero 62,91 por ciento confesó que en el pasado sí lo hacía.
Por eso Pepsi lanzó una campaña en la que la nostalgia es la estrategia para conquistar al país más poblado del mundo.
La campaña se trata de un video de cinco minutos que muestra a varios consumidores de Pepsi en la vida cotidiana de diferentes épocas de la historia china.
De esta forma Pepsi trata de recordar a los chinos cómo era la vida cuando aún casi todos tomaban Pepsi y casualmente los recursos del planeta eran más abundantes y las oportunidades parecían mayores. Así, el impacto psicológico pretende convertirse en un resurgimiento para la marca.
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