David Elliott y Chris Gillespie acudieron a la Justicia Federal de Estados Unidos para exigir que Google deje de ser una marca registrada y se convierta en un verbo de uso libre.
Elliott y Gillespie buscaban demostrar que la palabra “Google” significa todos los motores de búsqueda de Internet.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones concluyó, por insuficientes evidencias, que no se puede demostrar que la gente use el término Google en forma genérica para referirse a “buscar en la red mundial”.
Richard Wirts, abogado de los demandantes, manifestó estar decepcionado y consideró que el fallo fortalece el “amplio monopolio” concedido a los propietarios de marcas registradas.
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