"Es bastante chocante", confiesa un joven de 18 años al enterarse de la revelación de The Wall Street Journal: los adultos y los community manager han comenzado a llegar a Snapchat en un número cada vez mayor.
Sucede que parte del éxito de esa red social es que los adolescentes publican lo que les da la gana sabiendo que están en una plataforma muy lejana a la supervisión de sus padres. Pero ahora se ha demostrado que los adultos y las empresas también han decidido abrirse sus cuentas, los primeros para tratar de ser cool y vigilar a sus amados representados y las segundas para crear fidelidad entre jóvenes que más adelante serán potenciales compradores.
De todas formas, todavía 67,5% de los usuarios de Snapchat tienen entre 18 y 24 años, 37,8% entre 24 y 35 y solo 14% son mayores de 35 años.
Aunque uno de los objetivos de los padres al entrar en Snapchat es tratar de ser cool, el temor generalizado es que precísamente lo "cool" de la red social se pierda con la llegada masiva de adultos. Hoy en día, por ejemplo, se sabe que Facebook dejó de serlo: la mayoría de los adolescentes de cualquier encuesta la tienen en el cuarto lugar de sus redes sociales favoritas. Sin embargo, la red de Zuckerberg se convirtió en algo mejor.
La estrategia de las marcas a continuación debe ser más o menos la misma que en teoría seguirán los directivos de Snapchat: ir madurando con su público.
Los actuales usuarios de Snapchat no querrán ponerse orejitas de perro dentro de cuatro años, pero pueden seguir fieles si se les ofrece algo siempre acorde con su realidad.
Lo otro a considerar es que dentro de un quinquenio habrá otras redes, otros gustos, otras formas de interactuar. Comenzar a fidelizar cuanto antes con estos jóvenes será la clave para las empresas que piensen a futuro.
ConversionConversion EmoticonEmoticon