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Las 17 reglas de Rockefeller para llegar a la cima de los negocios comenzando desde cero


Todos conocemos la historia de alguien cercano que hizo una fortuna comenzando de la nada. Pero casi siempre nos ponemos límites y nos impedimos seguir sus ejemplos gracias a una frase mágica que nos hace sentir liberados de tal responsabilidad: "Esos eran otros tiempos".

Lo cierto es que, pese a las crisis que azotan a nuestros países, ahora parece ser incluso más fácil emprender un negocio exitoso gracias a la Internet y a las nuevas plataformas tecnológicas de comunicación. Así que no hay tiempo para excusas.

John D. Rockefeller, por ejemplo, amasó su fortuna comenzando absolutamente de la nada, y sus descendientes siguen sin poder gastarse todo lo que dejó. Por eso trataremos de aplicar sus conocimientos a los negocios actuales basándonos en las siguientes 17 reglas de vida que ese magnate aplicó para llegar a la cima de todo.


  • Siempre procurá convertir cualquier catástrofe en una nueva oportunidad.
  • No temas a los grandes gastos, tené miedo de los ingresos pequeños.
  • El que trabaja todo el día, no tiene tiempo para ganar dinero.
  • Tu bienestar depende de tus propias decisiones.
  • Si tu único objetivo en la vida es ser rico, nunca lo alcanzarás.
  • La amistad basada en un negocio es mejor que un negocio basado en una amistad.
  • ¿Sabés qué es lo que más me complace? Ver mis dividendos procedentes de las inversiones.
  • No es suficiente hacer lo correcto, lo importante es hacer que la gente sepa que estás haciendo lo correcto.
  • Es más probable que contraten a una persona llena de entusiasmo que a aquella que lo sabe todo.
  • La buena gestión consiste en mostrar cómo la gente común puede hacer el trabajo de la gente superior.
  • Con perseverancia, cualquier cosa, ya sea correcta o incorrecta, buena o mala, es factible y puede ser lograda.
  • Nadie nunca sospecha qué va a ser de su vida, sin embargo, siempre debes saber que naciste para algo más grande.
  • No tengas miedo de renunciar a algo bueno por algo excelente.
  • Puedes rendir cuentas por cada millón ganado menos el primero.
  • Ganá una reputación y trabajará para ti.
  • La capacidad de tratar con la gente es semejante a comprar un producto como el azúcar o el café, voy a pagar más por esa capacidad que cualquier otro bajo el sol.
  • No creo que haya ninguna otra cualidad tan esencial para el éxito de cualquier persona, como la calidad de la perseverancia. Supera casi todo, incluso la naturaleza.
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