Hay quienes creen que los cupones de descuento representan algún tipo de desesperación por parte de las empresas para aumentar su clientela, pero si algo enseñan los emprendimientos es a curarse de palabras necias y a seguir trabajando con esfuerzo y dedicación.
Si las personas aman los descuentos, ofrecéselos. ¿Cómo? De cualquier forma: con cupones, sorteos por las redes sociales, como sea... Lo más seguro es que si servicio es bueno, el ganador vuelva incluso cuando no haya ganado ninguna rebaja.
Además, un cliente satisfecho les comentará a tres personas en promedio que fue atendido correctamente en un lugar. Pero ojo, un cliente insatisfecho les dirá a nueve personas que lo trataron mal en tu negocio.
Lo importante es que sepas llevar esto de los descuentos, porque a veces el trato mejora o desmejora con los empleados si saben que hay oportunidad de propina, y es normal que alguien creea que no habrá incentivo por parte de quien viene por una oferta. Pero al cliente del cupón hay que tratarlo igual de bien o hasta mejor que al que llega con el dinero completo, porque es el que te hará publicidad entre otros clientes.
Ahora prestá atención al siguiente dato:
De acuerdo con Marketing Sherpa, las tres razones principales por las que una persona abre su mail, son: descuentos, ofertas o productos gratuitos e información de marcas. 67% de los usuarios de Internet de Estados Unidos aseguran que los que los motiva a unirse a una lista para recibir mailing de una marca, es obtener descuentos o regalos, mientras que sólo el 14% dijo estar interesado en interactuar con la marca.
Por otra parte, recuerda que 79% los usuarios de Instagram --donde tu marca debe estar-- han participado en un concurso o desean participar. Competir es emocionante, ganar es maravilloso. Ya sabés lo que tus posibles clientes quieren.
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