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Inspirador: La revolución de las empresas madrileñas en China


Esta experiencia tiene que servir de ejemplo para el resto del mundo porque parece ser un tremendo negocio. Ya se sabe que eliminar fronteras es bastante posible gracias a la magia de la Internet, pero ahora la cosa ha llegado a un límite hasta ahora desconocido: pequeñas tiendas de Madrid están vendiéndoles muebles a familias chinas como si fuesen vecinos.

El caso más emblemático es el de DHGate, empresa que busca trabajar de la mano con las pequeñas y medianas empresas españolas para que lleven sus productos a China.

Aunque durante el acto de bienvenida a la empresa, en Madrid, el secretario de Estado para el Comercio, Jaime García, confesó que "llegamos tarde" a ese negocio con China, la relación entre ambos países crece a pasos agigantados.


Durante siglos, las civilizaciones que apostaron por el comercio en lugar de cualquier otra actividad fueron las que tuvieron éxito. Ahora es el turno de aprovechar las ventajas de la red para no quedarse atrás, porque quien se quede desaparecerá en breve.
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