¿Cuál es el talón de aquiles de los planes de internacionalización de una empresa? Según el profesor de Marketing Manu Sánchez, la clave es "glocalizar", o sea: pensar en un mercado global de forma muy local.
Hay que conocer las necesidades, las costumbres y los gustos de la región en la que se pretende insertar un producto. Para "glocalizar" es preciso pensar en qué se vende y a quién se le vende.
Como resulta evidente, el término "glocalización" es la unión de globalización y localización. Pero lo que poca gente sabe es que nació en los años ochenta en el marco de las efectivas prácticas comerciales del Japón.
Y es que precisamente en japonés existe una palabra apropiada para "glocalizar", y es "dochakuka": el que vive en su propia tierra. Durante décadas, gobiernos de izquierda y ONG del mundo le han temido a las consecuencias de la globalización. Se ha alegado que hay un colonialismo oculto en las prácticas comerciales de las grandes empresas cuando llegan a otro país. Sin embargo, con la "glocalización", eso no tiene por qué ser así necesariamente.
La base de glocalizar no es tratar de cambiar el entorno, sino adaptarse a él y respetar cada cultura hasta lograr tender un puente entre la marca y la realidad.
ConversionConversion EmoticonEmoticon